lunes, 26 de marzo de 2012

INSTALACIÓNES




La artista japonesa Chiharu Shiota dota de significado a esos espacios con sus dibujos con hilos de lana.
Desde hace ya unos años Shiota trabaja en Berlín y sus fibras de lana negras son hoy por hoy su sello artístico. 
En su taller, se amontonan cientos de objetos a la espera de ser hilados: zapatos viejos, libros, vasos de laboratorio. Se los encuentra en los mercados de pulgas o en edificios abandonados cerca de su estudio, en las traseras de Prenzlauer Berg. Su trabajo ha sido mostrado en exposiciones y bienales de todo el mundo.
El entramado de su dibujo en el espacio, y el imponente contraste de los hilos negros frente a las paredes blancas de la galería, recogen una profunda y lejana tradición caligráfica. 





Una caligrafía que aún, con su “aura”, enhebra las formas que han perdido su función, revalidando su historia en tanto relación que mantuvieron esos objetos con sus antiguos usuarios.